MISA CRIOLLA

Cuando llega el mes de Diciembre, nuestras sensaciones y sentires se desatan ante tanta nostalgia. Pero lo que también se “desata” es nuestro presupuesto, que dado el momento en que vivimos, deberemos tener muy en cuenta. Y por esta añoranza me predispongo a seguir contando una más de nuestras tradiciones.


Y esta vez toca la Misa Criolla, obra musical creada por el músico argentino Ariel Ramírez (1927-2010) compositor y pianista. Los textos litúrgicos fueron traducido y adaptados por los sacerdotes Antonio Catena, Alejandro Mayol y Jesús Gabriel Segade. La obra está inspirada y dedicada a dos mojas alemanas Elizabeth y Regina Brükner. La obra fue compuesta y grabada para la Navidad de 1964. Consta de cinco partes de la liturgia común:

Kyrie: baguala-vidala, dos ancestrales ritmos andinos.

Gloria: carnavalito-yaraví, ritmo característico de la provincia de Jujuy (norte argentino).

Credo: chacarera trunca, estilo popular de la provincia de Santiago del Estero.

Sanctus: carnaval cochabambino, ritmo norteño.

Agnus Dei: estilo pampeano, inspirada en melodías originales y basada en ritmos regionales de la tradición musical argentina.

El estreno de esta obra maestra se realizo el 09/03/1967 en Stuttgart (Alemania) con la participación del hoy disuelto grupo “Los Fronterizos”, el mismo Ariel Ramírez, Chito Zeballos (cantante y guitarrista), Luis Amaya (guitarrista, formo trío con Chito Zeballos y Lalo Homer), Jaime Torres (de gran destreza con el charango), Domingo Cura (renombrado percusionista) y el coro Easo y Maitea, con la dirección del Maestro Bastida. Todos ellos artistas argentinos. Hay una hermosa versión hecha por Mercedes Sosa.

Cuenta la historia que la primera inspiración de Ariel Ramírez para escribir esta obra religiosa se produjo en la década de 1950, cuando aún era un músico desconocido y mientras residía en un convento en Würzburg, Alemania. Allí se relacionó con estas dos monjas, hermanas ellas, quienes le contaron que la hermosa casona frente al convento había sido un campo de concentración durante el nazismo -apenas unos años antes-, y que ellas, a pesar de estar castigados con la muerte, noche a noche llevaban comida a los prisioneros.

La Navidad es por un lado una celebración religiosa, pero también es la época del año donde deberíamos dejar de lado muchas de nuestras preocupaciones cotidianas para reavivar el espíritu solidario y hacer renacer las buenas acciones como estás dos monjitas alemanas que a pesar de los “impedimentos” existente nunca olvidaron su bien hacer.

Que estas Navidades convierta: la tristeza en alegría, cada deseo en esperanza, el dolor en fortaleza y que cada una de nuestras lágrimas en ternura, que habiente nuestro corazón y así iniciar un año lleno de PROSPERIDAD, AMOR Y PAZ. FELIZ NAVIDAD Y POR UN MEJOR AÑO 2012!! ES MI DESEO PARA TODOS….



MALI

p.d.: nota publicada en Diciembre 2011.